Debo pedir perdón, como debo dar y doy gracias en primer lugar, por mi vida entera, a mis padres que son el primer motor que impulsa este arte, y algo más que eso, a este aspirante a ser humano que mientras lo produce sólo genera lastres. Gracias por su orgullo y su condición, gracias porque los amo y por todo lo que son.
También agradezco y debo pedir perdón a mi grandísima amiga María Elena Parra, quien ha tenido el mérito, paciencia y dedicación más que suficientes, para realizar esta página juntos y además enseñarme, con un desprendido y genial espiritu, a saber manejarla entre un sin fin de cosas.
Gracias y perdón tambien,desde el corazon, a todos mis amigos que me facilitaron en buena medida alumbrar mis proyectos, como mis hermanos Santiago, Yslem, Sanez, Masa, Doek y Skl69, entre otras muchísimas personas que admiro y aprecio.
Es siempre también mi eterno deber, primero pedir perdón y segundo agradecer, con todas mis fuerzas hasta la extenuación misma y al fin consumirlas, hasta que el ocaso de mi existencia perenne deba sobrevenirse como se impone la luz que alumbrará un nuevo día. Tal es el menester, que debo pedir perdón con lagrimas en los ojos, así como agradecer con esta profunda e intensa y plena satisfacción vital que siento que me gobierna y me libera del terror; que me hace resistir a esta profunda crisis, este inmenso desastre en que siniestran la vida, dicen “por necesidad”. Pero veo la mentira, y pido perdon y gracias, por ser para siempre y comprendernos todos, aún con la angustia de vernos paralizados. De corazon perdón y muchas gracias a todos y todo el planeta tierra, el firmamento entero, el infinito universo.
De todo corazón, yo os pido por siempre gracias y perdón. 119.